Es triste que el silencio
me canse.
Es triste el sueño,
es triste,
pero los suspiros son piedras
bellas brillando
en la mañana.
Siempre llueve en mi ciudad,
y tengo tanto frío
que el alma se convierte
en un trozo de hielo
por el que todo el mundo
me pregunta.
Mi alma es un glaciar
completamente oscuro.
Mi alma sueña
y es como subvertir
los segundos
a ratos,
a ratos,
y soy, soy, soy.
¿Por qué no ofrecer
mi eterna sonrisa
si mis dientes son
algo contrario al fuego?
Llega un viento absurdo
a tocarme.
El viento es interminable
en la mañana,
y mis manos desearían
arrancar el cielo
y llevar todas las estrellas
en su corazón pegadas.