miércoles, 23 de marzo de 2011

The great gig in the sky


Vive, tras ello
llora; la vida,
la noche -muerta-,
el cielo y la poesía
entonces, sabrán
buscarte, entre los pétalos,
la tierra, el bosque,
las orugas y los peces.

Manchada, mi alma,
entre tanto hielo
y manchada también
de nostalgias que sangran.

Suda mi pecho
en el viento, y hay
un sueño en tu costado.
Mi sangre valiente
acude al grito de tu ausencia,
muerta, muerto, yo,
entre los caminos, tú,
vuelta de espaldas.
Mi espalda, una, dos, ya.

Aquí, quizás, allí,
o detrás, mira
entonces si hay
lugares, después,
con los ojos muertos.

Viviré con mi mano
en tus ojos, para
guardarte, entre la niebla,
entre el mar y el manto
frío de la noche.

2 comentarios:

  1. Querido Trovador, estos versos me han llevado al paseo de ese lago, donde la luna tiembla; a la nostalgia de la poesía sencilla y que emociona. Me quedo con todo el poema, es un diezaco. Enhorabuena!

    Saludos,
    S.G.S

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  2. Muchas gracias, caballero. Es usted un gran tipo, sencillo.

    Saludos varios.

    T.S.L.

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