domingo, 20 de junio de 2010

PUNTO

No hay nadie, en el silencio.
Una voz de mi silencio ahogado
que se ahoga conmigo.
Mi silencio, que me estima cuando sueño
y mi sueño que me olvida.
Soñar es soñar.
Como soñaron los hombres silenciosos.
Llueve, mi niebla
en mi silencio.
Aparto, mirada,
lloro pasión de vida
y árboles lejanos que me ahuyentan.

Viví. Tan sólo viví
mi silencio,
espira temporal.
Se oía callado y soñé de nuevo.

Viví para ser vivido
en mi poesía.
Viví para mi silencio,
en el silencio de todos
cuando vuelven a llorar.
Olor a calles mojadas, y la lluvia.
Recuerdo mi silenco,
lo recuerdo todo.
Viví, y de haber vivido
me llevo conmigo mi vida.
Viví tan sólo para ser vivido.

2 comentarios:

  1. Sus palabras Trovador, hacen balancear mi linterna en la soledad de las butacas. Es usted grande, palabra.

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  2. Muchas gracias, Acomodador. Encantado de tenerle por estas tierras de poesía y suspiros. Siempre será un placer recibirle.

    Un saludo.

    T.S.L.

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