sábado, 2 de mayo de 2009

SIENDO TROVADOR SIN LENGUA

Me dijeron de seguir vivo,
y accedí,
siendo trovador sin lengua,
luz sin estela.

Me acosté en sus brazos,
colchón fino, me amordazó,
y quedé aislado.

Consumí de su boca las palabras,
me rebané la nariz,
me inspiré oliendo basura
en las calles de Madrid.

Tras haber sentido,
limpio mis deseos,
mi vida se quema,
siento, sí, su vida quemarme,
y morir.

En el lago los peces,
las pateras,
y el sol desvanece
una sombra, y se para.

El gorrión fiero y dulce
se posa en mi garganta,
y sube hacia arriba
como hijo de la nada.

Siento un cosquilleo,
tibio temblor de espalda,
era el lino fino, mujer,
estancada.

Alto linaje, su mirada
en mis ojos,
soñé que me amaba.

Y me acosté de nuevo,
suspirando versos,
y me dijeron de seguir vivo,
y accedí,

...siendo trovador sin lengua.

1 comentario:

  1. Sí señor, no cabe duda de que también eres diestro con el manejo del arte de la poesía.

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